
22 Ene ¿Por qué aumentan los fallecidos en accidentes de tráfico?
Los últimos datos de siniestralidad en carretera revelan un nuevo aumento de los fallecidos en accidentes de tráfico en 2017. En total, el año pasado perdieron la vida 1.200 personas en los 1.061 accidentes mortales que se produjeron en nuestro país. Son 39 fallecidos más que en 2016. Además, 4.837 personas que resultaron heridas en siniestros de carretera tuvieron que ser hospitalizadas el año pasado.
El origen de estos accidentes de tráfico no sólo ayuda a explicar el incremento de la siniestralidad. Conocer la causa de un accidente es clave para establecer la responsabilidad del siniestro y determinar qué víctimas tienen derecho a ser indemnizadas por el seguro y podemos calcular su indemnización de forma individualizada.
Pero al analizar la siniestralidad en las carreteras, es interesante analizar los factores que desde la DGT se consideran importantes para explicar por qué aumentan las muertes por accidente de tráfico en nuestro país.
Siniestralidad en carretera: factores a tener en cuenta
En el análisis de las cifras de siniestralidad en carretera que realizan las autoridades de Tráfico, encontramos muchos factores que contribuyen de alguna manera a que el riesgo de sufrir un accidente sea mayor. Veamos cuáles son:
Viajamos más en coche
El año pasado se produjo un nuevo repunte de los desplazamientos por carretera. Concretamente, se registraron 408,5 millones de viajes de largo recorrido, 16,4 millones de desplazamientos más que en 2016, un 4,2%. Si conducimos más, aumenta la posibilidad de que tengamos algún siniestro en estos viajes.
Hay más coches en las carreteras
Como consecuencia lógica del factor anterior, ahora hay muchos más coches compartiendo la carretera. Pero además, en 2017 creció el número de vehículos en circulación con 1.787.242 nuevas matriculaciones. Esto nos lleva a un parque automovilístico de casi 33 millones de vehículos. Un punto más en el índice de riesgo a tener en cuenta cuando circulamos.
Conducimos coches demasiado viejos
A pesar de las nuevas matriculaciones, en España tenemos un parque de vehículos más antiguo y menos seguro. Según la DGT, la antigüedad media de los vehículos implicados en accidentes mortales fue de 12 años para los turismos, y de 13,8 años en el caso de los turismos en los que viajaban los fallecidos. La antigüedad de los coches queda retratado en estos datos como un elemento muy a tener en cuenta en la prevención de accidentes de circulación.
El estado de las carreteras: los puntos negros
Este factor no es mencionado por la DGT, pero numerosas asociaciones relacionadas con la seguridad vial ponen de relieve la importancia del mantenimiento y señalización de las carreteras para evitar accidentes y acabar con los temidos puntos negros.
Sin embargo, los tramos peligrosos siguen aumentando, según el último informe sobre las carreteras más peligrosas de España que elabora Automovilistas Europeos Asociados (AEA). En su edición de 2017, aumentaron los tramos con mayor siniestralidad hasta los 190, desde los 140 registrados en 2016. En total, los tramos analizados han contabilizado 1.306 accidentes y 2.044 víctimas entre 2011 y 2015.
La responsabilidad de los conductores en los accidentes de tráfico
Junto a estos factores, es importante destacar que el comportamiento de los conductores también influye en la siniestralidad. La responsabilidad del conductor queda reflejada en los datos de la DGT, que pone de relieve muchos comportamientos e imprudencias que pueden costar muy caros:
· La conducción distraída o desatenta estuvo presente en el 32% de los accidentes
· El cansancio o el sueño influyen en el 12% de los siniestros
· En el 12% de los siniestros, se dieron casos de positivo en alcohol, y en el 11% en otras drogas.
Fallecidos por no llevar el cinturón de seguridad ni el casco
Las estadísticas de siniestralidad también revelan que muchos conductores y pasajeros siguen sin atender las más básicas normas de seguridad vial, a pesar de sus consecuencias.
De hecho, el 24% de los conductores y pasajeros fallecidos en turismos y furgonetas no llevaban puesto el cinturón de seguridad en el momento del accidente. En total, son 175 muertes que, quizás, se hubieran podido evitar. Lo más preocupante es que suponen un repunte de 26 fallecidos más sin el cinturón que en 2016.
Otro dato trágico que no podemos obviar es que 5 de los 16 niños hasta 12 años fallecidos el año pasado en accidentes, no utilizaba ningún sistema de retención.
También es preocupante que de los 240 fallecidos en motocicleta, dos no utilizaran el casco, o que 8 de los 44 ciclistas fallecidos tampoco lo usaran pese a ser obligatorio en vías interurbanas.
A la vista de los datos, está claro que en el empeño de reducir la siniestralidad y evitar nuevos fallecidos en accidentes de tráfico, la responsabilidad de los conductores es crucial.
No obstante, si tu o tu familia os veis implicados en un siniestro de circulación por culpa de otro vehículo, podemos ayudarte. Te ofrecemos abogados expertos en accidentes de tráfico y un equipo de médicos especializados en valoración del daño corporal que pueden asesorarte en tu reclamación.
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